No se trata de no tener conflictos, sino de aprender a gestionarlos sin romper lo que os une.
Porque todas las parejas discuten… pero no todas saben reparar
Las relaciones de pareja no se rompen por un problema, sino por cómo se gestiona ese problema.
Lo que no se dice, se acumula. Lo que se evita, pesa. Lo que se ignora, se repite.
🟨 En este artículo te explico cuáles son los conflictos más frecuentes en una relación y qué podéis hacer para abordarlos sin deteriorar el vínculo.
1. Falta de comunicación (o diálogo que no llega)
La base de cualquier relación sana es poder hablar y sentirse escuchado.
Cuando la comunicación falla, aparecen los malentendidos, el distanciamiento y el resentimiento.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Practicad escucha activa: escuchar no es esperar tu turno para hablar.
- Hablad desde lo que sentís, no desde el reproche.
- Buscad espacios específicos para hablar de la relación sin distracciones.
2. Rutina y desconexión emocional
El día a día puede hacer que la pareja funcione como equipo… pero no como vínculo afectivo.
🟨 Si no se cuida la conexión, se corre el riesgo de convivir sin compartir.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Recuperad rituales de intimidad emocional (preguntarse cómo está el otro de verdad).
- Planificad espacios especiales, aunque sean breves.
- Sorprende sin motivo. A veces, un gesto pequeño reconecta más que mil palabras.
3. Celos y desconfianza
La confianza es un hilo fino que se fortalece con hechos, no con promesas.
Cuando hay celos, dudas o control, el vínculo se desgasta.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Hablad de vuestras inseguridades sin convertir al otro en culpable.
- Pactad límites que den seguridad a ambos.
- Si hay heridas del pasado, abordadlas (no las ocultéis ni las normalicéis).
4. Conflictos por el dinero
El dinero no es solo economía. También es poder, valores, prioridades y seguridad.
Y si no se habla, se convierte en un foco de tensión constante.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Haced presupuestos y objetivos compartidos.
- Acordad quién se encarga de qué, y desde qué criterios.
- Evitad usar el dinero como reproche o como arma en las discusiones.
5. Falta de intimidad y deseo
La distancia física suele ser reflejo de una distancia emocional no abordada.
Y también puede ser causa de tensión si no se habla con honestidad.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Recuperad el contacto físico más allá del sexo: caricias, abrazos, cercanía.
- Hablad sin juicio sobre lo que cada uno necesita.
- Si el deseo no aparece, no lo forzáis: explorad qué hay detrás.
6. Diferencias en la crianza
Tener hijos une… pero también saca a la luz las diferencias.
Lo importante es que el equipo parental no se fracture por falta de diálogo.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Hablad sobre valores, no solo sobre normas.
- Llegad a acuerdos claros, sin contradicciones delante de los hijos.
- Si os cuesta, valorad una consulta conjunta con un Terapeuta de Pareja o Terapia Individual si necesitas trabajar en tu propio proceso emocional.
7. Conflictos con familia o amistades
La pareja se construye entre dos, pero no vive aislada.
🟨 Si hay interferencias constantes de fuera, la relación se desgasta por dentro.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Estableced límites como equipo.
- Defended vuestro espacio sin necesidad de enfrentamientos.
- Buscad formas de inclusión sin renunciar a vuestra autonomía.
8. Falta de tiempo compartido
El trabajo, las responsabilidades y el cansancio pueden hacer que estéis juntos, pero no conectados.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Proteged tiempo de calidad sin pantallas ni interrupciones.
- Prioriza espacios para estar solo con tu pareja, aunque sea poco.
- Reorganiza el calendario si hace falta: lo urgente no siempre es lo más importante.
9. Expectativas no habladas (o imposibles)
Esperar que el otro te adivine, te salve o te haga feliz siempre… es una trampa.
🟨 Nadie puede cumplir un guion que nunca se habló. Ni uno que es inalcanzable.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Hablad sobre lo que esperáis el uno del otro.
- Ajustad expectativas a la realidad, no al ideal.
- Aceptad que el otro también es humano, con virtudes y límites.
10. Conflictos no resueltos que se repiten
No es que discutáis demasiado. Es que discutís lo mismo una y otra vez sin resolverlo.
🛠 ¿Qué podéis hacer?
- Aprended a discutir con respeto, sin cruzar líneas.
- Buscad acuerdos, no ganadores.
- Si el tema es recurrente y os supera, pedid ayuda profesional.
Una idea para cerrar
Todas las parejas tienen crisis.
La diferencia está en cómo las enfrentan: desde la lucha de poder o desde el deseo de reparar.
Si notáis que los conflictos se repiten o se agravan, pedir ayuda no es un signo de debilidad.
Es una decisión valiente para cuidar lo que os une.
Sobre mí
Soy José Ponferrada, psicólogo general sanitario en Madrid, especializado en psicoterapia breve de pareja e individual.
En más de 10 años de experiencia, he ayudado a más de 800 personas a reconstruir su vínculo, resolver conflictos enquistados y volver a sentirse equipo.
Puedes leer más de 250 opiniones reales sobre mi trabajo en Google, Doctoralia o MundoPsicólogos. Trabajo tanto presencialmente como online.