No necesitas estar “mal” para ir a terapia. Solo necesitas querer estar mejor.
Derribando un mito que limita
Durante años se ha instalado la idea de que acudir a terapia solo está justificado si tienes un diagnóstico clínico: ansiedad, depresión, trastorno de personalidad…
Y aunque la terapia es muy eficaz en esos casos, esa no es la única razón para pedir ayuda.
La salud mental no es solo la ausencia de enfermedad.
Es también bienestar emocional, claridad interna, vínculos sanos, toma de decisiones conscientes.
Y todo eso también se trabaja en terapia.
¿Para qué sirve la terapia si no tengo un “problema grave”?
- Para conocerte mejor.
- Para entender por qué repites ciertos patrones.
- Para aprender a regular tus emociones.
- Para relacionarte desde un lugar más sano.
- Para tomar decisiones importantes sin tanto ruido interno.
- Para crecer sin tener que tocar fondo.
🟨 Ir a terapia no siempre es un “acto de urgencia”, también puede ser un acto de cuidado.
La terapia como herramienta de crecimiento personal
Muchos de los pacientes que llegan a mi consulta no tienen un diagnóstico clínico.
Tienen algo más sutil, pero igual de importante:
- Se sienten vacíos aunque aparentemente todo está bien.
- No logran disfrutar como antes.
- Están atravesando un cambio vital (una separación, una pérdida, una decisión pendiente).
- O simplemente sienten que hay algo en su forma de vivir que ya no les sirve.
En todos esos casos, la terapia no busca “curar”, sino acompañar un proceso de evolución personal.
Si te sientes identificado, puedes explorar la opción de la Terapia Individual para trabajar en tu bienestar emocional de manera profunda.
¿Y si me siento bien, pero no quiero volver a perderme?
La terapia también puede tener un enfoque preventivo.
Del mismo modo que cuidamos nuestro cuerpo con revisiones, descanso o deporte, la mente también necesita mantenimiento.
- Detectar a tiempo un patrón emocional que te desgasta.
- Aprender a poner límites antes de llegar al hartazgo.
- Desactivar la autoexigencia antes de que te pase factura.
Eso también es terapia. Y muchas veces, es más eficaz actuar antes que reparar después.
Si lo que buscas es prevenir o mejorar tu relación de pareja, también te invito a considerar la Terapia en Pareja.
Terapia no es para débiles. Es para responsables.
Buscar ayuda psicológica no es signo de debilidad.
Es signo de madurez emocional.
Porque implica reconocer que no tienes todas las respuestas… pero estás dispuesto a encontrarlas.
Cada vez más personas —hombres incluidos— integran la terapia como parte de su autocuidado.
Como una forma de escucharse, de ordenar lo que sienten, de estar mejor con ellos mismos y con los demás.
Una idea para cerrar
La terapia no es un lugar al que se llega por obligación.
Es un espacio que eliges cuando decides cuidarte de verdad.
Un lugar donde dejar de exigirte tanto, empezar a escucharte y darte permiso para cambiar.
No hace falta tocar fondo para empezar. A veces, lo más inteligente es llegar antes.
Sobre mí
Soy José Ponferrada, psicólogo general sanitario en Madrid, especializado en psicoterapia breve individual y de pareja.
He acompañado a más de 800 personas a lo largo de mis 10 años de experiencia, muchas de ellas sin diagnóstico, pero con un deseo claro: vivir mejor.
Puedes encontrar más de 250 opiniones positivas que avalan mi trabajo en plataformas como Google, Doctoralia y MundoPsicólogos. Atiendo de forma presencial en el centro de Madrid y también online.